¿Qué pasa cuando toda tu vida llevas soñando con algo? Toda la vida deseando tener eso desde pequeño, que dicho deseo se fuera agrandando con el paso de los años. Día tras día, semana tras semana y mes tras mes esperando... Viendo como cómo a otros se les cumplen sus deseos y el tuyo nunca llega.
Ves pasar el sol cada día por la ventana mientras te imaginas un universo paralelo en el que tienes lo que deseas con todo tu corazón... una persona, un objeto, un trabajo un hijo. Algo que anhelas con ilusión.
Un día la vida te cambia, tu deseo parece convertirse en realidad y te sientes la persona más feliz del mundo. Tienes cuanto te gustaría tener y más. Todos los días te levantas con una sonrisa por tener tu deseo hecho realidad y lo intentas disfrutar al máximo.
Otro día la vida te vuelve a cambiar, tu deseo desaparece y lo que habías deseado y conseguiste te es arrebatado de las manos... De nada vale gritar, pelear, perseguir... Es demasiado tarde.
Te preguntas si debiste aprovechar mejor el tiempo, si las cosas podían haber pasado de otra forma, si quizás ese no era realmente tu deseo... Una tras otra, las preguntas asaltan tu cabeza como una salva de flechas. ¿Qué es lo mejor y lo peor? Ya todo te da igual, o quizás ahora más que nunca, nada te da igual.
El tiempo pasa y cura todo cuanto nos atormenta... pero, ¿es suficiente? Un día te despiertas y te planteas las mismas preguntas que te formulaste cuando tu aventura comenzó. Vuelves a desear aquello de nuevo, pues nada puedes hacer para cambiar lo que buscas en la vida. Luchar contra la marea desgasta y cansa, terminas por ahogarte y vuelves al punto principal. ¿Qué busco? ¿Qué hago? ¿Qué quiero realmente?
Varios días te planteas en si pudieses viajar en el tiempo y el espacio, detenerlo a tu antojo, cambiar tus errores, aprovechar lo desaprovechado, visitar lugares que significan mucho para ti, pero te son imposibles de alcanzar. Pero... si todo fuera tan sencillo, ¿La vida valdría tanto la pena? ¿merecería la pena disfrutar cada minuto que eres feliz y gozar de todo cuanto puedas disfrutar?
No existe la felicidad sin la tristeza, no puedes sufrir si no has sido feliz y no puedes ser feliz si no has sufrido. Pero a veces te preguntas si todo podría ser más fácil, si podrías viajar al pasado y cambiar tu vida...El tiempo ha ido pasando y los fallos te han hecho madurar, pero por mucho tiempo que pase, no puedes luchar contra la marea, no puedes evitar plantearte lo que quieres y lo que te gustaría no haber perdido...
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